La muerte del joven Nayem el Gareh, constituye el primer incidente grave en El Aaiún desde que se levantara hace diez días el campamento bautizado bajo el nombre de Gdaim Izik.
Protesta en Tifariti/ elmundo.es |
Estos acontecimientos coinciden con la gira por la región de Christopher Ross, enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara y que pretende reanudar las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario
Por otro lado, algunos de los periodistas enviados por los distintos medios españoles para cubrir el acontecimiento no han podido acceder al lugar de los hechos, pues la compañía Royal Air Maroc les ha impedido embarcar en el vuelo a El Aaiún, cancelándolo sin explicación alguna. Los periodistas han calificado este hecho como una "acción coercitiva" por parte del gobierno marroquí.
Una acampada de carácter social
El pasado 9 de octubre, a modo de protesta por la situación actual en la que se encuentran los habitantes de la región occidental del Sahara, se congregó un grupo de saharauis a 15 kilómetros de El Aaiún (territorio perteneciente a Rabat), para crear un campamento al que denominaron Gdaim Izik, y que se conoce popularmente como “campamento dignidad ”. A día de hoy, las cifras son confusas pero se hablan de alrededor de 7000 saharauis, en la que se conoce como la mayor protesta desde que España abandonase la zona hace 35 años. Los fines de esta protesta son en un principio de carácter socioeconómico, pues reclaman su legítimo acceso a la vivienda y el empleo y el aprovechamiento de los recursos naturales que explotan en el Sahara los marroquíes, como la pesca.
El campamento se encuentra rodeado por las fuerzas del gobierno alauí, que temen que la protesta acabe convirtiéndose en un nuevo movimiento pro-independentista. El Ministro de Interior, Taieb Charkaokui, ha incitado a los ocupantes a abandonar el campamento y ante la negativa, las tropas están entorpeciendo la entrada y salida del lugar y el abastecimiento de las personas que allí se encuentran.
El campamento se encuentra rodeado por las fuerzas del gobierno alauí, que temen que la protesta acabe convirtiéndose en un nuevo movimiento pro-independentista. El Ministro de Interior, Taieb Charkaokui, ha incitado a los ocupantes a abandonar el campamento y ante la negativa, las tropas están entorpeciendo la entrada y salida del lugar y el abastecimiento de las personas que allí se encuentran.
La tensión en la zona es más que evidente, y algunos vaticinan lo que podría ser una tragedia humanitaria si no se pone fin cuanto antes al asunto.
Fuentes: www.elpais.com; www.elmundo.es