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martes, 30 de noviembre de 2010

La tensión aumenta en Marruecos tras los incidentes de Smara

No hay ningún detenido / Cerca de una veintena de personas han resultado heridas.


El clima en Marruecos es cada vez más inestable. Se puede notar en el ambiente de muchas de las ciudades del Sahara Occidental. La tensión se ha desplazado a otros lugares como Smara, centro espiritual por excelencia de los saharauis, donde se ha producido un enfrentamiento entre marroquíes y estudiantes del lugar.

Algunos marroquíes durante la reyerta,  mostrando un cuadro del rey Mohamed VI/ EFE

 
El conflicto tuvo lugar ayer en el Instituto Mulay Raichid de Smara, cuando se desató una reyerta que acabó con más de veinte heridos, aunque el alcalde de la ciudad Mohamed El Joumani, no ha podido concretar aún el número de víctimas, pero sí afirma que no hay ningún herido de gravedad.

La discusión se desató cuando  un marroquí intentó sacar una bandera de Marruecos a las puertas del centro, algo que los estudiantes oriundos intentaron impedir. El Joumani ha explicado que “hace ya varios días que los estudiantes del norte llevan banderas nacionales al instituto y cantan el himno oficial en modo de provocación, pero hasta hoy no han obtenido una respuesta a estos constantes desafíos”. 

La policía ha intervenido en el lugar de los hechos para acabar con esta disputa. Pero según el periódico Hassan Duihi, del Comité de Presos Políticos Saharauis, permitieron que los marroquíes, que iban armados con cuchillos y cristales, atacaran a los saharauis.

Pero esta no ha sido la única revuelta provocada en este “clima de odio” tal y como lo han denominado diversas asociaciones de derechos humanos. Se ha producido también un altercado en el Instituto Mohamed VI de El Aaiún. Esta oleada de enfrentamientos es la primera que se produce tras el desmantelamiento del campamento Gdaim Izik y parece tan solo el principio. 

Mientras tanto, el gobierno alauí ha lanzado un guiño a los saharauis, destituyendo al antiguo gobernador de El Aaiún, Mohamed Guelmouss, y nombrando a Khalil Dkhil, miembro de la comunidad saharaui.

 
La incertidumbre marca la vida de los habitantes del Sahara Occidental, que viven con temor a posibles represalias por parte del gobierno de Mohamed VI. Se respira miedo e intranquilidad sobre todo por parte de los saharauis, que han visto como en los últimos meses su situación ha cambiado, desde que un grupo de ellos decidiera a modo de protesta por su situación económica, acampar a las afueras de El Aaiún.



 Batalla campal tras el desmantelamiento del campamento saharaui / TVE

Fuentes:
www.elmundo.es
www.abc.es
www.diariodenavarra.com

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